Guía del activista vegano

Este artículo es una reseña sobre un capítulo específico del libro “Advocate for animals”, realizado por Gary L. Francione y Anna Charlton.

El libro aborda varios temas que ya de alguna manera han tocado en otros espacios Gary L. Francione y Anna Charlton, como las críticas hacia campañas monotemáticas y bienestaristas, así como respuestas a falacias esgrimidas por activistas “animalistas” para justificar su activismo no basado en el veganismo. Sin embargo, también escriben más a fondo acerca de cómo enfrentar argumentativamente otros temas, como son por ejemplo: el activismo en comunidades de bajos ingresos económicos, las diversas formas de activismo, derrumbando el mito de que los abolicionistas solo distribuimos panfletos. Recomiendo su lectura completa.

En el capítulo 1, que es al que me enfoco en este artículo, se desglosan diez puntos a considerar durante el activismo vegano basado en el enfoque abolicionista sobre los Derechos Animales. En el libro se profundiza más acerca de cada una.

Lineamientos planteados para el activista por los Derechos Animales:

  1. Ponte en rol de defensor:
    Se menciona que es un hecho que mucha gente es tímida y no se siente cómoda hablando frente a otros, pero también ejemplifica que muchos de sus colegas abogados son gente con personalidad tímida, y sin embargo, a la hora de defender a otros, asumen dicho rol.

    Enfatiza que debemos tener en cuenta que estamos hablando por víctimas que no pueden hacerlo por ellas mismas, entonces, hay que estar al tanto de que no se trata de nosotros, sino de ellos – los demás animales-. Ademas los demás animales necesitan que nosotros tomemos este asunto enserio, que lo veamos como algo que debemos hacer, porque su dignidad y vida va en ello.

    Apunta que, si no aceptamos como justificación que alguien diga que no puede ayudar a los demás animales porque “extraña mucho el queso”, tampoco deberíamos permitirnos a nosotros mismos dejar de defender a los demás animales porque somos tímidos, nerviosos o algún otro obstáculo de personalidad.
  2. Partir de la premisa de que la gente es buena:
    Es decir, asumir que la persona que aún no es vegana, no está consciente del problema, pero está interesado en actuar de forma correcta respecto a los demás animales.

    Un punto clave es que si alguien se toma el tiempo de escucharte, es porque le interesa el tema, de lo contrario pasaría de largo.
  3. Sé paciente. Toma en cuenta que muy posiblemente estás hablando con alguien que nunca ha reflexionado sobre el tema de los Derechos Animales:
    Se debe entender que la gente que aún no es vegana, parte desde una postura bienestarista, donde dan por sentado que usar animales está bien mientras se les trate «humanitariamente».

    Debido a esto – se menciona – no podemos esperar que desde un inicio ellos entiendan las analogías con casos humanos, ya que para ellos es difícil encontrar la correlación, debido a que es algo que apenas se les está planteando por primera vez en su vida.

    Se debe ser paciente sin comprometer el mensaje, es decir, tener paciencia en explicarles lo inmoral de la explotación animal, pero eso no justificaría rebajar el mensaje hacia otras cuestiones menos que veganismo como base moral.

    Debemos estar dispuestos a explicar una y otra vez las mismas preguntas que suelen exponer los no veganos, estando entusiasmados en ello.
  4. Dialoga con otros y no a otros:
    Debemos recordar que nosotros un día estuvimos en su posición, y tenerlo en cuenta para entender su posición, pero siempre siendo claros que el uso de animales es moralmente injustificable.

    Tenemos que ver a los demás como potenciales veganos.
  5. Ser claros en que juzgamos acciones y no a las personas:
    Tal cual como lo sugiere el punto, debemos dejar sentado que no estamos juzgando las intenciones, es decir, la bondad o maldad de la otra persona, sino sus acciones. Son dos cosas distintas.
  6. Usar las analogías con cuidado:
    En coherencia con los puntos anteriores, debemos ser claros en que si usamos analogías entre la explotación animal y violación a derechos humanos, no estamos diciendo que los noveganos están violando esos derechos humanos a que hacemos referencia. Si de alguna manera se interpretara que sugerimos lo anterior, el novegano podría ponerse a la defensiva y obstaculizar el que reflexione seriamente sobre lo que le informamos.

    Es decir, debemos dejar en claro que aunque moralmente son situaciones igualmente incorrectas; quienes cometen violaciones a derechos humanos suelen hacerlo en un contexto donde ya se rechazan dichos actos; por el contrario, quienes participan en la explotación animal, lo hacen en un contexto donde se cree que no hay nada de incorrecto en ello, pero que nosotros – los activistas y la gente que debe hacerse vegana – debemos cambiar eso.
  7. No dejar dudas, de que la explotación animal es injusta per se, y que el veganismo es la base moral:
    Si alguien ha decidido tomar «pasos intermedios», es responsabilidad de la persona que realiza ese acto, pero los defensores de los animales no debemos promover estos pasos, sino hablar de veganismo como la base moral.

    Argumenta que, los «activistas» que dicen que debemos aceptar por ejemplo «huevos felices», porque si no lo hacemos, estos se sentirán avergonzados, están confundiendo el juzgar los actos y juzgar a las personas. Apoyar dichas medidas bienestaristas para no «avergonzar» a los noveganos que participan en la explotación animal, promueve la explotación animal.
  8. No asumir que la gente es estúpida:
    El problema suele ser más del lado del educador, que no ha sido claro al informar al no vegano, que achacarle al novegano una supuesta incapacidad para no comprender la cuestión del veganismo como base moral.
  9. No ponerse a la defensiva. Responder, en lugar de reaccionar:
    La gente suele utilizar preguntas que podemos sentir como absurdas o de provocación, pero esto se atribuye a que dicha persona novegana se siente incómoda y no sabe cómo terminar la conversación a falta de argumentos. No debemos permitir que dichas preguntas terminen la conversación, porque esa gente puede ser re educada si tenemos paciencia (excepto si es claramente ofensivo el comentario o tiene una actitud claramente burlona, y no como una pregunta inocente derivada de su desconocimiento).

    Considero nos indica tomar una invitación a debatir sobre el tema, aquellos comentarios o preguntas que puedan parecer provocadoras, pero en pueden en realidad ser una oportunidad para educar.
  10. Tienes que educarte primero (ser estudiante) antes que educar a otros:
    Debemos emplear tiempo en educarnos para ser buenos educadores. Aprender cuestiones desde cómo podemos vivir sin usar animales, hasta saber cómo responder a las falacias más comunes que usa la gente para no hacerse vegana.

Estos puntos han sido explicados brevemente con mis propias palabras. Espero haber sido claro en lo general sobre la esencia de los mismos.

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