«Por rechazar el maltrato animal yo me hice vegano y así muchos han dejado la carne y otros productos que provienen de la crueldad animal»
«Usamos esas imágenes para causar impacto en la gente, pero luego les decimos que el problema es el uso»
«Gracias a quienes promovemos pequeños pasitos, es que existen más veganos y opciones veganas»
«Que al menos dejen la carne, ¡por la razón que sea! Lo importante es el comienzo»
En muchas ocasiones me he encontrado con comentarios similares a los mencionados anteriormente. Comprendo perfectamente el ansia por ver cambios de hábitos, comprendo la desesperación y la indignación ante hechos de violencia explícita hacia los demás animales, pero la indignación por sí sola no lleva hacia actos de justicia.
Lo que sucede es que basados en que diferentes personas requieren diferentes motivaciones, entonces utilizan argumentos y medios que no tienen que ver con la ética, sino con los gustos, entonces los usan como estandarte para el cambio de hábitos, pasando a segundo o incluso ningún plano la parte ética.
Estoy de acuerdo en que se informe sobre que el veganismo es practicable, que podemos sobrevivir sin usar animales, incluso cómo llevar una vida vegana amigable con la salud y el medio ambiente, pero no como argumentos para ser vegano.
El que a alguien no le interesen los demás animales, y por ello se le comience a buscar llegar a esa persona por medio de otros intereses ajenos a los demás animales, es antropocentrista, y es caer en la inmoralidad de que «el fin justifica los medios».
Claro que alguien podría dejar de usar animales principalmente para cuestiones como la alimentación u otros usos por causas relacionadas a beneficios que se le muestren al no vegano, pero eso no significa ni que eso sea concienciarlo en el veganismo ni que así esté más proclive necesariamente a asimilar la cuestión ética que representa el veganismo en sí mismo.
El cambio de hábitos tendría que venir del cambio de mentalidad para poder ser duradero. Pero más allá de las consecuencias, es una falta de respeto a las víctimas estar diciéndole a la gente que deje de usarlos sin respetarlos. El que otros hayan dejado de usarlos no significa necesariamente que los respete, si esto no está fundamentado en cuestiones éticas de respeto hacia los demás animales.
Aunque en algunos aspectos no coincido con Casey Taft, creo ha hecho buenos aportes desde la psicología al activismo vegano, como por ejemplo su defensa del uso de la palabra veganismo:
Si bien es cierto que algunos ven incorrectamente el veganismo como una dieta, esto no significa que debamos eliminar la palabra. Más bien, debemos enfatizar consistentemente lo que el veganismo realmente significa y educar a los demás. Evitar el uso del término solo sirve para aumentar la confusión sobre lo que significa. Desde el principio, el veganismo ha sido un tema de justicia social y debemos educar a otros para que entiendan lo que significa ser vegano.
Si no se sabe o no se quiere difundir qué es el veganismo propiamente, entonces se está empujando a la gente hacia otros lados, no hacia el veganismo, sino a un tipo de pseudoveganismo donde la gente se autodenomine así, pero sin embargo siga considerando que los demás animales pueden ser usados en ciertas circunstancias siempre que se les proporcione bienestar. Y sí, eso marcaría en las estadísticas que existen más restaurantes, locales, productos y servicios aptos para veganos, pero eso no significaría necesariamente que esa gente vea a los demás animales aplicando el principio de igualdad en el respeto a su valor inherente, sino que se han adaptado a nuevos hábitos, les han gustado y se oponen fundamentalmente a usos considerados más crueles.
Volviendo al tema sobre el éxito, ya fue tratado en otros ensayos la supuesta eficacia de los métodos y mensajes utilizados por algunos activistas, pero aquí lo que quiero agregar respecto a esos ensayos, es precisamente el concepto de falsa sensación de éxito.
Los activistas ven que cierta gente reacciona ante sus argumentos como ser «vegano» por salud, ecología, por «ir contra el sistema», por atribuir falsas analogías como que si se es no sexista entonces eso implica en sí mismo ser vegano, o si se es anticapitalista eso implica intrínsecamente ser vegano, lo cual podría decirse que se refiere a una cuestión de congruencia con un principio general de justicia y no porque abarquen el mismo ámbito ni tengan el mismo sujeto político, ya que el veganismo es un principio ético que se refiere únicamente a la relación entre humanos y demás animales. Este cambio de hábitos que pudiera tener esa gente partiendo de motivaciones antropocentristas, corre un alto riesgo de dificultar luego asumir una posición ética respecto a los demás animales, contrario a lo que muchos afirman.
Por supuesto que hay gente que luego de haber sido vegetariano o cualquier tipo de reducetarianismo o de haber dejado de consumir carne o de participar en usos específicos por motivos de rechazo a la crueldad o razones antropocéntricas; hayan entendido y asumido la cuestión ética del veganismo como tal, pero esos antecedentes no significan que eso los haya acercado al veganismo propiamente ni preparado para ello, sino que no habían sido abordados correctamente o no habían tenido alguna experiencia o información o conexión que los hiciera sentirse moralmente impulsados a actuar de manera mínimamente justa hacia los demás animales (siendo veganos).
Por conexión no me refiero a sentir lástima, culpa o cualquier otro sentimiento hacia los demás animales debido a ver su sufrimiento. Eso ya lo sienten muchos no veganos y aunque se oponen al «maltrato animal» y puede que eviten participar en usos puntuales que impliquen dicho sufrimiento, tampoco implica que se opongan a cualquier uso independientemente del sufrimiento.
Cuando utilizan imágenes de violencia explícita, como ya lo expliqué en el ensayo «Tres problemas con usar imágenes de violencia explícita en el activismo animalista«, no se está promoviendo veganismo, sino bienestarismo, y no es posible promover el veganismo con su antítesis. Es como decir que promoviendo que las mujeres sean violadas «humanitariamente» estamos promoviendo el feminismo. Es absurdo. Al usar imágenes donde se muestra que sufren, que están en condiciones insalubres, que no son anesteciados y cuestiones en general relacionadas al «trato», implícitamente son bienestaristas, porque se da a entender con las imágenes en sí que ese es el problema a resolver, y no el hecho mismo de que sean usados así fuese de otra forma. Si los activistas se escudan en que ellos dan un discurso no basado en que ese es el problema, están cayendo en contradicción, es un mensaje confuso, porque las imágenes en sí mismas tienen un mensaje que no corresponde con el dicurso de algunos de los activistas que usan dicho material.
Reitero como en ocasiones anteriores, que no es que se deba ser insensible al sufrimiento de los demás animales, claro que se debemos evitar causarles sufrimiento adrede, pero no a costa de seguirlos usando.
Lo que está sucediendo es que es más fácil concienciar a especistas de primer adoctrinamiento que a los de segundo, debido a que los activistas que utilizan motivaciones y argumentos no relacionados al valor inherente de los demás animales, les refuerzan su antropocentrismo con esos argumentos, y su cambio tiene como base el antropocentrismo, por lo que los llevan hacia el segundo o doble adoctrinamiento especista, del cual es aún más difícil salir dado que el antropocentrismo ahí ya tiene un aura de moralidad legitimada por autodenominados veganos, y ellos mismos (los nuevos especistas de segundo adoctrinamiento) se autoreconocen como veganos, mientras por ejemplo ven no tan mal que alguien tenga como mascota a una gallina para obtener sus huevos si ello no implica que la asesinen, o ponerle adornos a los perros y gatos para que se vean graciosos.
Entonces en lugar de ir acercando a la sociedad hacia el veganismo, se le va acercando hacia una quimera animalista donde las estadísticas, la «eficacia», las «estrategias» son mostradas como medios para «victorias» que en realidad son espejismos, son anesteciadores de conciencias tanto de los activistas que sienten que están haciendo lo correcto porque ven cambios de hábitos, porque ven en sus planes de «hazte vegano en 22 días» y demás campañas, un «éxito» pragmático, mas parecen hacerse de la vista gorda ante la otra violencia, la violencia implícita que es la que quedaría después de que hayan convencido a toda la gente que puedan de que «la verdad oculta» es que los demás animales son «maltratados«, y no que es igual de inmoral usar animales de forma alguna.
Debido a lo anterior, cuando alguien intenta explicar a esa gente de segundo adoctrinamiento que es igual de inmoral matar a un toro, que ponerle un adorno o un vestido a un perro o gato para divertirse con ellos, es muchísimo más complicado que salga de ese letargo que si estuviese en el primer adoctrinamiento, donde aún no estaban con el reconocimiento de «vegano» o «defensor de los animales» con que les ungen los activistas animalistas que no hablan del respeto al valor inherente de los demás animales como la razón por la cual hay que ser veganos.
El verdadero éxito es el cambio de mentalidad, el que alguien reconozca que no tenemos legitimidad moral para usar a los demás animales en forma alguna, y que el veganismo es el primer paso, si bien es cierto puede darse de forma gradual, esto ya depende de cada persona cómo vaya asimilando el mensaje ético hasta ponerlo en práctica, esto es algo distinto a proponerle el propio activista que solo reduzca o que lo haga por cuestiones externas al respeto por los demás animales.
El verdadero éxito es cuando alguien ve igual de inmoral usar a un perro para quitarle el estrés a enfermos, que a encajarle banderillas a un toro; cuando se ve igual de indigno esterilizar animales sin estudios veterinarios previos que indiquen la urgencia de dicha intervención, a cuando se comen a perros en medio oriente; cuando alguien ve igual de injusto quitarle sus huevos a un ave aunque no se le asesine, que cortarle el cuello a una vaca, solo cuando eso sucede en un individuo, es que existe un éxito, y que este individuo conciencia a los demás en lo mismo, tan solo en ese momento se puede decir que el movimiento vegano está avanzando, que se está yendo hacia una sociedad vegana.
Referencias:
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