Quiero hacer una breve crítica a activistas, que ya en forma fragmentada he hecho en algunos ensayos, pero aquí además quiero agregar cuestionamiento a sus actitudes respecto a la manera en que se manejan en el activismo.
- Status quo: se apegan estrictamente a lo establecido y no parece interesarles cuestionarlo, por ejemplo el aseverar que es el especismo en solitario del problema de la explotación animal o que hay veganos abolicionistas y veganos bienestaristas, por poner tan sólo algunos ejemplos. Acá un enlace a una descripción más extensa de mi cuestionamiento a ese y otros pensamientos dogmáticos donde se apegan al libro, a la regla y no ven más allá.
- Uso de imágenes violentas: no entiendo esa necedad ni necesidad de usar imágenes que muestran violencia ya sea explícita o implícita. Algunos creen que por no usar imágenes de violencia explícita pero sí implícita ya están siendo disruptivos y éticos, pero no lo justifican con ningún argumento basado en la ética, sólo caen en pragmatismo.
- Unas causas más importantes que otras: hay gente que confunde el interseccionalismo con las meras analogías entre causas. Tan erróneo es el interseccionalismo que pretende anteponer las causas humanas a los derechos de los animales de otras especies (antropocentrismo), como aquellos que por su misantropía no quieren que se hagan analogías entre injusticias entre especies o que alguien sea militante por otras causas además de la vegana. Es una mala concepción de los Derechos Animales.
- Guiarse por simpatía o aversión: hay activistas incluso muy reconocidos dentro del ámbito animalista vegano, que se dejan llevar por simpatías personales para apoyar o rechazar difundir el trabajo de otros compañeros. Tal es el caso de quienes prefieren enlazar sitios bienestaristas como Vegan Outreach en lugar de sitios web abolicionistas por quién sabe qué motivos personales, ya que no se entiende de otra forma. Se cuestiona mucho a los bienestaristas de que buscan meramente sus clubes de fans, pero estos que menciono caen en lo mismo, en buscar rodearse de seguidores que les rinden pleitesía, que no los cuestionen, cosa que hace un flaco favor a la causa vegana al no fomentar el pensamiento crítico y reflexivo en sus miembros.
- «El fin justifica los medios»: así como criticamos a los bienestaristas por recurrir a personas desnudas o semidesnudas para atraer la atención, o de recurrir al «Lunes sin carne» o cosas por el estilo basadas en el dogma de que «El fin justifica los medios», así algunos compañeros caen en justificar el reforzamiento de un aparato intrínsecamente opresor como es el Estado, escudándose en que como hoy mismo estamos regidos por leyes estatales, y «no podemos esperar a que deje de ser así», entonces todo vale. Bajo esa argumentación no estarían mal entonces las campañas monotemáticas, porque como la explotación animal no va a dejar de existir ahora mismo y quizás nunca, entonces habría que hacer «algo aquí y ahora»… Es absurdo. Los medios se justifican a sí mismos, más allá del fin, porque los medios son acciones que en sí mismas deben ser juzgadas. No tiene sentido defender una causa ética por medios no éticos, así como no se promueve la no violencia con la violencia, y promover leyes estatales es violencia, porque formenta el sometimiento de gobernados ante gobernantes; es un oxímoron.
- El activista como centro: en continuación con el cuarto punto, hay activistas que hacen que dicho activismo gire alrededor de su propia persona. La figura principal, el rector, es un activista en especial, aquel que se siente el o la sabelotodo, el o la incuestionable, el carismático/a. Pareciera que tratan a sus colaboradores o seguidores como pacientes morales o como gente que no es capaz de colaborar en una estructura horizontal con ellos, sino que un activista en particular hace las veces de un especie de presidente, de gurú el cual es inmaculado y ungido por quién sabe qué cosa que los hace intocables. Buscan posicionar su imagen y nombre por encima del mensaje mismo, buscando más el halago personal que la reflexión en el mensaje vegano. Se ven así mismos como «rockstars» (o «veganstars»), frivolizando al activismo.
- Activistas vistos como meros medios para los fines de la causa: al paso del tiempo me di cuenta que hay activistas que ven en los demás a meros medios para la causa vegana, es decir, creen que su finalidad u objetivo de existir es meramente servir a la causa, como si no fueran personas con sus propios problemas, intereses y voluntad. Es absurdo que si se lucha por no cosificar sujetos dentro de la causa vegana, a quienes luchan por ello se les cosifique incluso desde miembros del movimiento mismo. Lamentable.
Creo que no es necesario que seamos amigos ni siquiera que nos caigamos bien entre compañeros, pero sí ser críticos, reflexivos, pero al mismo tiempo solidarios en lo que hay que serlo, que es en difundir las ideas que sean éticas y preocuparnos por las personas, más allá de su valor extrínseco dentro de la causa o causas.
Deja una respuesta