Principio y práctica del veganismo

Me llama la atención que cada tanto tiempo surge alguna proclama bienestarista o meramente antropocentrista ejercida desde animalistas que se autodenominan veganos, con quien sabe qué intenciones, las cuales sólo podemos deducir mas no dictaminar, lo que sí podemos es indicar que están erradas y decir por qué.

Respecto al veganismo, la confusión viene desde el propio Donald Watson, cuando en el tercer número de la revista “The Vegan News” [1] habla del veganismo como una serie de prácticas, confundiendo así, ya que da la idea de que está definiendo al veganismo al describir sus prácticas:

“Veganismo es la práctica de vivir de frutas, nueces, vegetales, granos, productos saludables no animales.

El veganismo excluye como comida humana: carne, pescado, aves, huevos, miel; y leche de animales, mantequilla y queso.

El veganismo tiene por objeto fomentar la fabricación y el uso de alternativas a los productos de origen animal”

Leslie J. Cross, vicepresidente de la Vegan Society hizo una crítica a este desplegado de Watson por ser impreciso. Así lo plasmó Cross en un escrito en “En busca del veganismo I” [2]:

“El tercer número (mayo de 1945) declaró que el veganismo era la práctica de vivir de frutas, nueces, verduras, granos y otros alimentos saludables no animales. (Quizás habría sido más exacto haber dicho, no que eso es veganismo , sino que implica vivir de tales alimentos)”.


El propio Leslie J. Cross enfatizó en varias ocasiones que el veganismo era un principio, del cual se derivan prácticas, pero que era en sí un principio, y que no era una labor inventiva, sino que era de descubrir ese principio. También habló acerca de que no podía seguir a la deriva una definición dejando como una cuestión de preferencia personal el qué es el veganismo, y qué defiende uno al ser vegano.

“La naturaleza del desarrollo de La Sociedad Vegana sugiere que la forma en que se debe lograr la definición es la forma de un principio, del cual ciertas prácticas se derivan lógicamente, y no en la forma de un conjunto de prácticas u objetivos. En su nivel más alto, el veganismo no puede ser tanto una práctica como un principio, y convertirlo en un conjunto de prácticas implicará un argumento interminable sobre qué tipo de prácticas se incluirán y qué se omitirá, y al mismo tiempo no proporcionará ningún estándar acordado de referencia por el cual se puede verificar su elegibilidad.

La búsqueda de tal principio no es una tarea inventiva, sino un viaje de descubrimiento. El principio existe: es nuestro trabajo encontrarlo, quizás el trabajo más importante que tenemos a mano. Si mi creencia está justificada, es un principio que algún día impactará en el mundo de la misma manera que lo hizo el movimiento para abolir la esclavitud humana.”

En “En busca del veganismo II” reitera es estatus de principio del veganismo:
“Una forma de palabras que cumple con estos requisitos es que el veganismo es el principio de la abolición de la explotación de animales por el hombre. El aspecto positivo de este enfoque negativo (no explotación) es la concesión de la libertad, en una palabra, la emancipación. Por tanto, el veganismo puede definirse como «el principio de la emancipación de los animales de la explotación por parte del hombre«.”

De hecho, el veganismo no te indica qué debas hacer, qué prácticas concretas seguir, sino qué no debes hacer «explotar animales» y qué mentalidad tienes que tener «rechazar usar animales».

Pero tendremos que remitirnos a, qué es un principio:

Principio proviene de la raíz etimológica latina principium; lo que se toma en primer lugar. Es muy ilustrativa en casi todos los idiomas. Por lo tanto, el principio es lo que viene primero. Un principio ético es una regla moral que nos sirve de guía para establecer cierta conducta o conductas como buenas o correctas. Es objetivo y universalizable.

Para decir que uno sigue un principio (el que sea), primero tiene que asumirlo mentalmente antes que llevarlo prácticas congruentes con dicho principio. Veamos algunos ejemplos:

  • sigo el principio de ejercer la honradez cuando se me confia dinero, sólo sigo dicho principio si al no tomar algo que no es para mi, lo hago por dicha convicción y no por miedo a las consecuencias negativas para mi;
  • sigo el principio de no oprimir a nadie por cuestión de su sexo, sólo en tanto he asumido que el sexo no es un criterio relevante para discriminar del respeto a la dignidad. Si no oprimo a nadie por su sexo pero en mi mente sigo pensando que el sexo es relevante para excluir del respeto a los demás, no estoy siguiendo dicho principio aunque en la práctica no ejerza dicha discriminación arbitraria.

Por eso se dice que es “lo primero”, porque primero viene el principio (lo mental), y luego vienen las prácticas congruentes con dicha mentalidad o ausencia de realizar algo por ir en contra de dicho principio (lo material o visible o audible).

En lo relacionado al veganismo es lo mismo. Alguien que come sólo vegetales, mientras no respete a los demás animales, no es vegano ni está llevando una dieta vegana, sino simplemente vegetal. Alguien que no usa animales si esto afecta a la ecología, no es un “vegano por el medio ambiente”, así como un nazi que se opusiera a que los prisioneros fuesen quemados sólo porque contamina, no dejaría de ser un supremacista racial.

Cayendo en el terreno de la especulación, me da la impresión de que esto lo hacen algunos activistas para sentirse “más efectivos” inventándose veganismos por “N razones”, y soliendo caer en contradicciones como que no hay que usar la palabra vegano, porque eso pone en un pedestal moral a quien se “etiqueta” así, pero al mismo tiempo quieren llamar vegano a cualquiera que no coma animales por otras razones distintas al respeto por los demás animales, y como si esa fuera la única forma en que son explotados. Algo totalmente arbitrario.

Resumiendo: el veganismo es un principio, y por lo tanto, primero reside en la mentalidad del sujeto que se ha hecho vegano, y despúes se manifiesta en prácticas, las cuales pueden ser muy variadas. ¿Qué pasaría si descubriéramos otras fuentes de nutrientes más allá de los vegetales (y por supuesto excluyendo a los demás animales)? ¿No serían esos veganos por no comer plantas? Además como se ha comentado anteriormente, hay usos que no tienen que ver con la salud ni el medio ambiente, como las zooterapias, animales no humanos usados como lazarillos, rescatistas, policías, mascotas, etc, donde no sólo no nos perjudica sino hasta nos puede beneficiar a la salud y pueden no impactar de forma importante al medio ambiente.

Por favor, difunde al veganismo como un principio ético, como un deber moral de que es lo correcto respetar a los demás animales porque ellos son personas que tienen una dignidad, que valoran sus vidas porque es importante para ellos. La práctica será consecuencia y no la causa. No pueden ser las prácticas causa de los principios morales, sino al revés.

El veganismo es para todos, sí; quienes quieran asumir el principio ético del que emanan los hábitos sucesivos.

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